lunes, 16 de noviembre de 2009

LOS TERRIBLES DUENDECILLOS...

En una finca muy cerca a la colina Vivian dos locuaces duendes. Cada vez que veían a alguien transitar por ahí los agotaban con sus bromas pesadas hasta que un día, en una tarde de otoño iba por el sendero don Agrio, el personaje más culto y por ende el más respetado de todo el sector.
Los duendecillos no lo habían reconocido y le jugaron ¡QUIZAS! La broma más pesada que habían hecho.
Don agrio al pasar por donde los duendes y verse lleno de miel, plumas, hojas y gusanos, se exalto demasiado y cayo al piso.
Los duendes al percatarse que se trataba de ese señor entraron en una angustia que por poco los enloquecía y al notar que don agrio no reaccionaba, pensaban que lo habían matado; Y un duende le decía a otro en un tono muy exaltado que iban a ir a la cárcel mientras estaban en esa acalorada discusión, don Agrio reacciono, pero se hizo el dormido para darles una lesión los duendecillos corrían y gritaban por todos lados y don Agrio no aguanto la risa, y los duendes quedaron en un enredo, confundidos al ver al señor sentado burlándose de ellos.
Poco a poco los duendes se fueron animando y empezaron a llorar de alegría al ver que estaba vivo.
Don Agrio les dijo que eso era para que aprendieran a dejar de jugar así con la gente, los duendes a pesar de su personalidad inquieta accedieron y se excusaron con el señor; delante de todo aquel anticuado pueblo.

Autor: Ana Maria Pérez

2 comentarios:

  1. En esta reseña no se alcanza a ver la ficha bibliográfica del texto...Rrvisa para que puedas hacer los ajustes necesarios...
    Ánimo
    Yudis

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  2. Seño no es una reseña, este es mi el cuento que realizamos en clase con los terminos desconocidos, sinónimos y antónimos.

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